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Una y otra vez, las historias que nos envían nuestros amigos de La Voz de la Profecía nos recuerdan que las promesas de Dios son confiables. Karen L. descubrió que esto era cierto el día que su familia escapó a duras penas de la tragedia...
Una y otra vez, las historias que nos envían nuestros amigos de La Voz de la Profecía nos recuerdan que las promesas de Dios son confiables. Karen L. descubrió que esto era cierto el día que su familia escapó a duras penas de la tragedia...
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