Viajar en libertad por Europa
Fernando Lázaro,
Marc Ripol
Recorrer Europa es un objetivo que está en la mente de los viajeros pero muchos no saben por dónde comenzar y la riqueza de nuestro continente les asusta. Nadie está dispuesto a perderse nada. El coche es el único medio que nos garantiza libertad: la libertad de detenerse en el más pequeño de los pueblos, libertad para desviarnos de la ruta, libertad para conversar con las gentes del lugar… Una libertad que se traduce en experiencias, vivencias… La idea de Recorrer Europa en 30 rutas es una propuesta novedosa que tiene como objetivo aunar los mejores itinerarios para viajar en …
Recorrer Europa es un objetivo que está en la mente de los viajeros pero muchos no saben por dónde comenzar y la riqueza de nuestro continente les asusta. Nadie está dispuesto a perderse nada.
El coche es el único medio que nos garantiza libertad: la libertad de detenerse en el más pequeño de los pueblos, libertad para desviarnos de la ruta, libertad para conversar con las gentes del lugar… Una libertad que se traduce en experiencias, vivencias…
La idea de Recorrer Europa en 30 rutas es una propuesta novedosa que tiene como objetivo aunar los mejores itinerarios para viajar en coche por Europa. Rutas emblemáticas como los castillos de Baviera, la Toscana o Valonia..., rutas llamativas, como las que nos llevan a recorrer Transilvania, la Inglaterra intelectual o la Polonia de Chopin..., y rutas a destinos poco frecuentes como Eslovenia o Valonia. Sin faltar las rutas más atractivas por España: Euskadi, Andalucía, Galicia, Asturias...
Libertad es la palabra que mejor define los viajes en coche; la capacidad de decidir qué hacer y dónde detenerse en cada momento; la seguridad de saber que nada que valga la pena se te va a escapar…porque todo depende exclusivamente de ti.
El coche permite una libertad que nada tiene que ver con una ruta organizada, ya que está en tus manos marcar los tiempos y los posibles cambios. Otra de sus ventajas es que podemos ajustar el presupuesto a nuestro bolsillo, pudiendo optar por sencillas tascas locales o por fastuosos restaurantes, por hoteles de lujo o simples albergues.
Estas propuestas ofrecen un amplio abanico de posibilidades, ya sean viajes con niños o en pareja, en verano o en invierno, con ganas de hacer muchos kilómetros o unos pocos, con intención de ver museos o de practicar deportes de montaña, pues Europa tiene paisajes y opciones para todos los gustos: bulliciosas ciudades, idílicas aldeas de montaña, pintorescos pueblos de pescadores, interesantes monumentos, algunos de los mejores museos del mundo, lugares históricos, estupendas playas, imponentes cimas…
Puedes estar seguro de una cosa: no te será nada fácil escoger por cuál de ellos empezar. Y no olvides que, por mucho que hayas viajado por el viejo continente, siempre te quedará mucho más por descubrir.
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