Hay tantas hamburguesas como gente con ganas de comerlas. Infinidad de técnicas y combinaciones; de sabores, de texturas y tipos de cocción. Este es el libro sobre hamburguesas que faltaba, de la mano de uno de los personajes más queridos y graciosos, ¡y famoso por su hamburguesería El Puesto de Fabio!
Hoy están muy de moda las hamburguesas gourmet, pero Fabio Alberti se pregunta: ¿es gourmet una bola de carne picada grasosa, arrojada a una plancha, aplastada y puesta entre dos panes recalentados? Probablemente no, se responde, pero es cierto que en esa simpleza reside el …
Hay tantas hamburguesas como gente con ganas de comerlas. Infinidad de técnicas y combinaciones; de sabores, de texturas y tipos de cocción. Este es el libro sobre hamburguesas que faltaba, de la mano de uno de los personajes más queridos y graciosos, ¡y famoso por su hamburguesería El Puesto de Fabio!
Hoy están muy de moda las hamburguesas gourmet, pero Fabio Alberti se pregunta: ¿es gourmet una bola de carne picada grasosa, arrojada a una plancha, aplastada y puesta entre dos panes recalentados? Probablemente no, se responde, pero es cierto que en esa simpleza reside el secreto de este sándwich irresistible.
Varios años antes de que las hamburguesas se volvieran gourmet, ya existía El Puesto de Fabio, un verdadero pionero. Cuando él ya era una de las estrellas más graciosas de la televisión, pero el food truck aún no se había convertido en el último grito de la gastronomía, Fabio compró una vieja y destartalada casa rodante de los 70, la limpió, la tuneó y se puso a vender comida rápida sobre ruedas.
Una pregunta lo mantiene andando desde entonces: ¿queda algo por inventar más allá del medallón de carne con pan, tomate, lechuga, queso y cebolla? Con su estilo práctico y su desparpajo, nos dice que sí y nos zambulle a través de su libro en la magia de este producto simple aunque lleno de posibilidades. Hay tantas hamburguesas como gente con ganas de comerlas. Infinidad de técnicas y combinaciones; de sabores, de texturas y tipos de cocción.
El viaje arranca por la madre de todas las hamburguesas, la americana, la clásica, y sigue adelante para enseñarnos, sin perder de vista esa sencillez esencial, a preparar cosas cada vez más espectaculares: con hongos, con brie, con mucho picante; hamburguesas de cerdo, de pollo, de pescado y hasta rebozadas.
Pídanla como quieran, prepárenla como más les guste, pero -reclama Fabio- no le digan "burger". Al pan, pan y a la hamburguesa, hamburguesa.
