En este nuevo libro Javier Cándarle, psicólogo, instructor y formador de instructores de MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction) muestra cómo la práctica de la atención plena puede mejorar cada área de nuestras vidas y cómo sus beneficios irradian más allá de nosotros para impactar a los demás y al mundo en general.

En el mundo vertiginoso e hiperconectado de hoy, vivimos muchas situaciones que nos abruman, nos tensan y nos agotan. Una tempestad de estresores y situaciones con impacto emocional amenaza con hundirnos en nuestra vida cotidiana. Acelerados y estresados buscamos refugio en satisfacciones inmediatas y evadimos cualquier experiencia desagradable. Pero eso nos dura muy poco tiempo, amplificando nuestra insatisfacción, malestar y sufrimiento. Giramos sobre nosotros mismos, como perros que se muerden la cola o huimos hacia adelante en una carrera alocada que pierde sus frenos.

En este libro, Javier Cándarle, psicólogo, instructor y formador de instructores de MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction), explora los orígenes de nuestro sufrimiento y comparte sabios consejos y caminos imprescindibles para acompañarnos en la liberación de estos sentimientos y acciones negativas ayudándonos a encontrar refugio verdadero en la paz y el bien-estar que tanto anhelamos.

Viaje al corazón de la quietud en atención plena a través de una serie de lecturas y ejercicios que promueven la serenidad y el silencio. Una obra para saborear lentamente y a conciencia.

Para vivir plenamente en el aquí y ahora se requiere silencio y quietud. ¿Por qué limitar el reposo a las vacaciones, cuando podríamos gozar todo el año de los beneficios de la serenidad con atención plena? Este es el planteo de Javier Cándarle, que propone una serie de lecturas cuyo fin es aquietar la mente y lograr, poco a poco, ese estado de calma que tanto nos cuesta encontrar.

Guía de lecturas para cultivar la quietud no es un libro para leer de un tirón; por el contrario, invita a una lectura serena, consciente, armoniosa, que induzca a una actitud contemplativa.

En cada capítulo el lector encontrará reflexiones y ejercicios que lo acompañarán en este camino hacia la introspección.

Atención plena para estar presentes y abiertos a lo que la realidad nos brinda, esa es la clave de mindfulness, una práctica que cultiva la introspección y el autodescubrimiento para desarrollar lo mejor de nosotros mismos.

Cada vez más reconocida, la meditación mindfulness procura desarrollar el autoconocimiento y la aceptación. Camino infinito, el foco de esta práctica es desarrollar las mejores cualidades del ser y aprender a vivir en el presente, en el aquí y ahora, respetando los momentos de cada uno, sin juzgar.

En Mindfulness. Atención plena para vivir mejor, Javier Cándarle explica los fundamentos de esta meditación, a los que acompaña con propuestas prácticas enfocadas a la reducción del estrés y a la construcción del propio bienestar. La percepción atenta cultivada desde mindfulness nos ayuda a detenernos y observar nuestros modos de pensar, sentir y actuar ante las situaciones y las interacciones cotidianas.

Celebración de la vida, este libro invita a descubrir y cultivar la semilla de felicidad que todos llevamos dentro.

Desde su sólida experiencia profesional, Javier Cándarle nos ofrece aquí los conceptos esenciales de mindfulness junto con propuestas de prácticas enfocadas a la reducción del estrés y el bienestar.

Podría confesar que me la he pasado luchando contra quien verdaderamente soy. De jovencito, creo que me detestaba. Veía con dolorosa claridad lo lejos que estaba de aquello que idealizaba y me costaba mucho habitar mi precariedad imperfecta y contradictoria. Somos seres imperfectos con ansias de eternidad, con intuición de perfección. Quizá fue la fuerza de la frustración la que me ayudó a entender que algo muy estéril había en aquella pelea permanente. ¿No deberíamos dejar de intentar ser lo que no somos?

"La práctica de Mindfulness no implica intentar ir a ningún sitio ni sentir nada especial", nos comenta Jon Kabat-Zinn. Puedo decir que demoré bastante en comprender la importancia decisiva de la cualidad del corazón con la que uno practica. Y bastante más aún me llevó asumir que la práctica no me iba a conducir finalmente a ningún tipo de santidad. Sin embargo, paradójicamente, como dijo Carl Rogers: "Una vez que me acepté pude empezar a cambiar". Emergió entonces un enorme alivio, un amor intenso hacia lo imperfecto. Hacia las lágrimas, los sustos, mis caídas y las de mis prójimos.

Podemos descansar y mecernos en el vaivén de la existencia, dejar de luchar contra la alternancia de las luces y las sombras, las imperfecciones y los dones, nuestros miedos y nuestro coraje. Sentirnos más cómodos, tanto en el lodazal como en los espacios de aguas claras y cristalinas. Se trata tan solo de aprender a descansar en quien se es verdaderamente. En quienes vamos siendo.

Hoy me enternecen las batallas que libramos día a día a nuestras faltas. Expulsados del paraíso, nos hacemos bellos de tierra y en la tierra. De eso les quiero hablar en este texto. De la belleza de estar vivos y de la importancia de nuestro modo de vincularnos con todas las cosas que nos llegan y nos habitan.