Conocer las propias emociones y saber nombrarlas, según la neurociencia, es esencial para una vida serena y feliz. Sin embargo, mientras que abundan los libros de educación emocional para niños, son muy pocos los que enseñan a los adultos a orientarse por el mundo emocional de manera práctica, sencilla y accesible. Randy Taran, conocida por el brillante documental Proyecto felicidad, nos propone un recorrido por diez de nuestras principales emociones: felicidad, tristeza, miedo, ansiedad, seguridad, tolerancia, culpa…Con este libro aprenderemos a identificarlas a partir de las señales físicas, a explorar qué situaciones tienden a desencadenarlas y cómo es su progresión …
Conocer las propias emociones y saber nombrarlas, según la neurociencia, es esencial para una vida serena y feliz. Sin embargo, mientras que abundan los libros de educación emocional para niños, son muy pocos los que enseñan a los adultos a orientarse por el mundo emocional de manera práctica, sencilla y accesible. Randy Taran, conocida por el brillante documental Proyecto felicidad, nos propone un recorrido por diez de nuestras principales emociones: felicidad, tristeza, miedo, ansiedad, seguridad, tolerancia, culpa…Con este libro aprenderemos a identificarlas a partir de las señales físicas, a explorar qué situaciones tienden a desencadenarlas y cómo es su progresión una vez manifestadas para que podamos decidir de antemano cómo gestionarlas. Más importante, nos revela cómo abordar cada emoción para acceder a sus dones, porque hasta los sentimientos más problemáticas albergan mensajes que nos protegen e indican el camino para seguir avanzando. Cuando exploramos todos los sentimientos en lugar de rechazarlos, se convierten en una fuente de seguridad interior y sentido vital.
«Aunque todos queremos lo mismo —felicidad, amor, llevar una vida consentido, alcanzar todo nuestro potencial— no hay una fórmula fija; el camino es distinto para cada uno.»
Dalái lama
«Randy Taran nos ofrece un mapa sabio, honesto y basado en argumentos científicos para acceder una felicidad auténtica, sostenible y transformadora.»
Carole Pertofsky, Universidad de Stanford
