A partir de su investigación sobre las regiones donde vive la gente más sana y más longeva del mundo, Dan Buettner ha diseñado un plan que nos enseñará a tomar el control de nuestra salud, revolucionar la forma en que comemos y agregar años a nuestra vida.
El secreto de las zonas azules te llevará de la mano en un viaje alucinante donde aprenderás a crear tu propia zona azul para que tú y tus seres queridos no sólo vivan muchos, muchísimos años, sino que los vivan felices, llenos de fuerza, amor y vitalidad.
A partir de una década de …
A partir de su investigación sobre las regiones donde vive la gente más sana y más longeva del mundo, Dan Buettner ha diseñado un plan que nos enseñará a tomar el control de nuestra salud, revolucionar la forma en que comemos y agregar años a nuestra vida.
El secreto de las zonas azules te llevará de la mano en un viaje alucinante donde aprenderás a crear tu propia zona azul para que tú y tus seres queridos no sólo vivan muchos, muchísimos años, sino que los vivan felices, llenos de fuerza, amor y vitalidad.
A partir de una década de investigación sobre las zonas azules, las regiones donde vive la gente más sana y más longeva del mundo, Dan Buettner ha diseñado un plan que nos enseñará a tomar el control de nuestra salud, revolucionar la forma en que comemos y agregar años a nuestra vida.
A sus 104 años, Gozei Shinzato se reúne a tomar el té con su moai -un grupo deamigas que han prometido velar la una por la otra por el resto de su vida- un par de veces a la semana. Por más de 100 años, la familia Melis ha empezado el día con un huevo frito en manteca, una pieza de pan agrio, un vaso de leche de cabra y dos tazas de café. Todos los días, Panchita Castillo, de 107 años, se pone un vestido de algún color brillante al despertar, barre la entrada de su casa y da la bienvenida a los visitantes con una bendición y una sonrisa.
Ellos viven en las zonas azules -Okinawa, Japón; Icaria, Grecia; Cerdeña, Italia; Loma Linda, California y la Península de Nicoya, Costa Rica- donde a la gente "simplemente se le olvida morir". Allí se registran los índices más bajos de cáncer, obesidad y enfermedades del corazón, las comidas siempre se hacen con la familia y los amigos, se prefiere caminar que usar el coche y la gente sigue cocinando y comiendo como sus ancestros.
