Desata los casos de corrupción de alto perfil encabezados por el expresidente panameño Ricardo Martinelli y el italiano Silvio Berlusconi.
En 2009, Ricardo Martinelli fue elegido presidente de Panamá. Su primer viaje oficial fue a Italia porque quería conocer a un personaje que admiraba: Silvio Berlusconi. Ambos eran empresarios multimillonarios, convertidos en políticos, mesiánicos y narcisistas que, una vez en el poder, siguieron haciendo negocios.
Ganaron con base a plataformas antisistemas, atacando a los políticos tradicionales en un neopopulismo encabezado por personajes espontáneos y coloridos, en los que prevalecía la improvisación, los eslóganes, la superficialidad y vidas personales rodeadas de …
Desata los casos de corrupción de alto perfil encabezados por el expresidente panameño Ricardo Martinelli y el italiano Silvio Berlusconi.
En 2009, Ricardo Martinelli fue elegido presidente de Panamá. Su primer viaje oficial fue a Italia porque quería conocer a un personaje que admiraba: Silvio Berlusconi. Ambos eran empresarios multimillonarios, convertidos en políticos, mesiánicos y narcisistas que, una vez en el poder, siguieron haciendo negocios.
Ganaron con base a plataformas antisistemas, atacando a los políticos tradicionales en un neopopulismo encabezado por personajes espontáneos y coloridos, en los que prevalecía la improvisación, los eslóganes, la superficialidad y vidas personales rodeadas de excesos. El encuentro terminó con la firma de contratos millonarios por los que salió a la luz la existencia de unas extrañas comisiones cuyo destino se descubre en esta historia.
El libro narra la historia desde el primer encuentro entre ambos mandatarios, el rol de los distintos personajes, viajes clandestinos, grabaciones de llamadas, amenazas a periodistas, difusión de falsas noticias, hasta el proceso de investigación llevado a cabo tanto por periodistas de ambos países como por un par de fiscales italianos quienes, con sus pesquisas, sorprendieron a los tramposos. Fernando Berguido estuvo involucrado en las primeras investigaciones periodísticas que denunciaron los contratos, siguió la saga que duró más de cinco años y terminó siendo embajador de Panamá en Italia, teniendo a su cargo las negociaciones que finalizaron con la anulación de los contratos y la devolución de los sobreprecios. El autor no repara en mencionar con nombres y apellidos a personajes de la vida política panameña, muchos de ellos aún en puestos importantes de la administración. Otros siguen prófugos.
